Sería muy apresurado en este momento dar un parte de victoria por parte de Linux en cuanto a su cuota de participación, más allá del éxito que esté teniendo actualmente en dispositivos móviles y del que lleva varios años gozando en supercomputadores, dos campos en los que ya tiene un mercado asegurado desde hace tiempo. Sin embargo, la carrera frente a otros sistemas operativos, especialmente en computadores de escritorio, es muy dura todavía; y muy poco ayuda la hegemonía en los demás campos que ya mencionamos, sobre todo porque el usuario común y corriente de computadores portátiles y de escritorio sigue viendo a Windows y a MAC como sus dos grandes alternativas, e ignoran si hay algo más allá. Hasta ahora poco o nada ha ayudado la popularidad de Android para darle una mano a otras alternativas libres en ordenadores como Ubuntu, OpenSuse o Mint.
Sin embargo, por pesimista que parezca el panorama para Linux, independiente de su estado en dispositivos móviles, hay varias cosas por resaltar y que hacia futuro podrían abrir un camino alentador, como el hecho de que Amazon y Google, dos de las compañías de comercio electrónico más importantes del mundo, hayan hecho sus apuestas con este sistema operativo, o que Ubuntu para 2014 estará presente en el 9% de computadores vendidos en todo el mundo, con marcas como Dell, HP o Asus confiando en un producto que hace 10 años ni siquiera existía. Ya de hecho Canonial, la empresa creadora de Ubuntu, vendió en 2011 más equipos que Apple en 2007.
En cuanto a aplicaciones, muchos detractores de la alternativa libre de Windows o MacOS aseguran que no hay juegos y muchos programas ni siquiera funcionan. Yo hasta hace unos días siempre estuve de acuerdo con ellos, pues soy usuario de Linux desde hace más de un año y tienen razón en muchas cosas. Ni siquiera me funcionaba Netflix, que es uno de mis servicios de streaming favoritos, y por el que pago una cuota mensual de 8 dólares. Así las cosas, sin juegos ni muchas alternativas de entretenimiento, mi equipo no servía más que para todas las tareas que un navegador permite, pues ni iTunes hay.
Afortunadamente, en los últimos meses la comunidad alrededor de Linux ha venido trabajando en proyectos importantes. Empecemos por mencionar que desde hace solo unos días está disponible para todo el mundo el beta de Steam para Linux, que como ustedes sabrán es una plataforma de distribución de videojuegos que desde hace mucho estaba disponible en Windows y en Mac. Por mi parte, aunque no es una versión final todavía y quizás le hagan falta muchos títulos, lo probé, compré un juego y a jugar. Ya nadie puede decir que desde Ubuntu no se puede jugar. También resaltaría el esfuerzo de Canonical por unir la experiencia de Ubuntu y Android:
Igualmente, la comunidad como siempre colaborando mutuamente fue capaz de encontrar una alternativa para usar Netflix, aún cuando oficialmente no hay ningún soporte. Escribiendo solo unas líneas desde la terminal e instalando una aplicación no oficial nos habremos saltado la restricción que hasta hace poco teníamos.
Por ahora estos dos últimos avances quizás sean el comienzo para que se comience a hablar más de Linux, y se comience a tener más en cuenta, aunque ya haya sectores que desde otro lado están apostando por ello, como el Raspberry Pi, el computador más pequeño del mundo, que funciona con una distribución de Linux y que cuesta alrededor de 30 dólares; o la ciudad de Münich en Alemania, a la que le ha ido muy bien migrando hacia el software libre. Sumándole su presencia en todos los equipos que utilizan Android y que estamos hablando del proyecto de desarrollo colaborativo más grande del mundo, seguramente no falte mucho para empezar a poner a Linux al lado de Windows y Mac en entornos de escritorio, o ustedes qué dicen. ¿Se atreverían a usar alguna distribución de Linux?
Daniel Afanador
Twitter: @Daniel_Afanador
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